Si pensaste que iba a ser fácil te aseguro que no lo es ni un poquito. Mantener una rutina, escribir páginas y páginas, lograr abstraerse de la realidad para imaginar ese mundo que se quiere exponer en el escrito, etc etc, tiene que ser organizado al milímetro. De lo contrario llegará la frustración por no poder hacer lo que quieres, por no poder terminar de desarrollar la idea, el personaje, ambientar la escena, todo puede quedar a mitad de camino, para cuando el pequeño se duerma, puedas retomar con aquella idea, personaje o lo que sea que hubiese quedado. Es útil tener siempre a mano el celular. En mi caso, mientras le doy el pecho o trato de dormirlo, puedo utilizar el block de notas si alguna idea surge. El dejar para después puede llegar a ser tu peor error. Por otro lado, antes de ser madre, solía llevarme la laptop al jardín o al living, escribía en cualquier sitio. Con un pequeño saltamontes esto es inviable, y por eso terminé adecuando una oficina de trabajo, junto a su cuna