Hace más de tres semanas que estamos encerrados, que podemos salir sólo para hacer las compras o algún mandadito rápido. Me da miedo, veo el informativo que están sucediendo cosas horribles en otros países y acá estamos muy campantes. Algunos no se han dado cuenta de la gravedad. Me enojo. Pienso que esto que está sucediendo es algún tipo de venganza de la Madre Tierra, le hemos hecho mucho daño, está claro, pero hay quienes no entienden. ¿Cómo se hace para que entren en razón? 'Para que no sigan haciendo vida normal, para que no salgan en lancha cinco personas a pescar, o salgan al parque a pasear con sus hijos, cómo se hace? No se han dado cuenta, o no quieren darse cuenta de que esto es grave, que es peligroso. Es la misma gente que seguramente tira los papeles en la calle, sigue de largo cuando ve un viejo caído, se cuela en la fila del super, etc, porque lo único que veo es el egoísmo puro y simple.
Pero volviendo a mí, yo sí tengo miedo de que ese virus llegue a mis pulmones.
Debo decir que el encierro en otros momentos habría sido una bendición, me la pasará durmiendo o trabajando desde la cama. Por el contrario, ahora tengo un hijo pequeño que necesita quemar energías y encerrado en cuatro paredes se enloquece y me enloquece, ya no sé que inventar para que se canse y encima aprenda, porque recordemos que no está yendo al jardín. Lo positivo es que estoy compartiendo mucho con él y esto para su crecimiento es importantísimo, y somos felices, con nuestro encierro, aunque estemos muertos de sueño y agotados de tantas volteretas. Lejos estamos de pensar en unas vacaciones, esto es un aprendizaje de convivencia 24x7. Y seguro esto es una prueba de vida.
Pero volviendo a mí, yo sí tengo miedo de que ese virus llegue a mis pulmones.
Debo decir que el encierro en otros momentos habría sido una bendición, me la pasará durmiendo o trabajando desde la cama. Por el contrario, ahora tengo un hijo pequeño que necesita quemar energías y encerrado en cuatro paredes se enloquece y me enloquece, ya no sé que inventar para que se canse y encima aprenda, porque recordemos que no está yendo al jardín. Lo positivo es que estoy compartiendo mucho con él y esto para su crecimiento es importantísimo, y somos felices, con nuestro encierro, aunque estemos muertos de sueño y agotados de tantas volteretas. Lejos estamos de pensar en unas vacaciones, esto es un aprendizaje de convivencia 24x7. Y seguro esto es una prueba de vida.
Comentarios
Publicar un comentario